293 instando a que si Zaragoza ciudad es el lugar donde están el 80% de los beneficia- rios, nos preocu paba muchísimo que Zaragoza se preparara con abundantes trabaja- dores, con abundantes profesionales, para dar aplicación; una relación de ocho fax enviados a la Consejería de Bienestar Social del Ayuntamiento de Zaragoza, instando siempre a la rapidez porque éramos conscientes de las dificultades. Luego, señor Ca- lleja, si ha habido algunas dificultades en Zaragoza, no son imputables al Gobierno aragonés, al menos, nos gustaría exigir que nos repartamos responsabilidades con el Ayuntamiento de Zaragoza siendo generosos. Es decir, entendemos que con los actuales textos se podría pagaren 30 días; si no ocurre, tenemos que responsabilizar a la Administración. Pero, no obstante, genero- sidad por generosidad, entendemos que si la ley puede mejorarse, a pesar de ser una ley eminentemente joven, y puesto que todas sus señorías votaron a favor de la ante- rior ley, estamos dispuestos a apoyarla y a mejorarla. Pero, señor Calleja, no me in- terprete mal esa generosidad, no diga usted que es una aceptación de que es un mal texto, porque este texto lo aprobó usted también, lo aprobaron todos los grupos. ¿Sabe una cosa? El texto del IAI es muy parecido al texto del IMI, del Ingreso Madri- leño de Inserción, y lo que sirve en Madrid puede servir en Aragón. En sus contestaciones a las anteriores intervenciones, el consejero de Trabajo y Bienestar Social, Antonio Calvo Lasierra, señalaba diversos elementos, de los que lo más destacable es lo siguiente: Yo sé, todos sabemos que hay dificultades en la aplicación y todos sabemos que si esta ley la aplicamos solamente en una de sus partes, en la parte que es de presta- ciones económicas, y no vamos a la otra parte, a la parte fundamental, habremos re- suelto muy poco, es decir, si les damos los peces todos los días y no les enseñamos a pescar, habremos resuelto muy poco. Porque los dineros (...), saquemos el presupuesto que saquemos para el 94, serán siempre más escasos que las necesidades yen el terreno de la inserción social, como ustedes habrán podido comprobar, el dinero que es necesario para poner la maqui- naria se come ya las posibilidades de poner luego en marcha ayudas puntuales, ayu- das concretas. Yo les voy a dar cifras de lo que han sido el 92 y el 93. En el 92 se gastan, creo que bien gastados, 200 millones en el convenio con el INEM sólo en personal y 45 millones más en programas [proyectos) de inserción (...); hay que tener en cuenta que ese personal pone en marcha todo el estudio, toda la información, toda la docu- mentación no solamente para aprobarla ley, sino para tener capacidad de reacción y poner en marcha toda la ley. En el 93 son 100 millones los del convenio con el INEM en personal y ya, en cambio, los programas [proyectos ] aumentan (..J con corpora- ciones locales y con otras instituciones, son 90 millones, y, en cambio, el dinero pa- gado a personas con necesidad en los distintos programas ha sido, como decíamos, de poco más de un millón hasta la fecha y va a llegar, aproximadamente, a (...) poco más de tres millones hasta final de año. Mientras que de la cifra total de 1222 o 224) millones que se van a emplear en el Departamento en todo el terreno de inserción, se van a gastar solamente (...) tres millones y pico en ayudas puntuales a personas, en pro- gramas [proyectos ] se vana gastar más de cien millones, yen personal con el con-