295 1.2.3. Las dificultades de la inserción Otro tema debatido fue el de las posibilidades (y dificultades) de inserción de las personas excluidas. En este terreno, el consejero Calvo Lasierra señaló: El proceso es largo, es difícil por su propia filosofía, por la propia razón de ser, porque con este sistema no se trata de dar una ayuda económica simplemente, sino que se le intenta ayudar a pescar para que pronto o lo antes posible no tengamos que darles el pez. Eso hace que el proceso técnico, el del estudio de los profesionales de la solución concreta específica a cada caso sea difícil, pero además de esa dificultad fundamental, que está en el pro pio sentido del planteamiento de la ley, están otras dificultades de trámite administrativo, que son las que tendríamos que intentar corre- gir con las sugerencias que podamos aportar entre todos para modificar el decreto y hacer el trámite más flexible, hacerlo más ágil y hacerlo, sobre todo, más práctico, para intentar que en aquellos casos en que realmente se ve que el apoyo económico es imprescindible, se pueda llevar a cabo cuanto antes, incluso que vaya delante o a la par que el programa, que el estudio, el plan individualizado de inserción. Por su parte, el diputado de Izquierda Unida aportó una visión diferente: La segunda de las cosas: lo que se viene llamando el plan de inserción, los acuer- dos de inserción, nosotros creemos que deberían ser, en todo caso, aspectos comple- mentarios de la prestación económica, y nunca aspectos que vayan indisolublemen- te unidos a esa prestación, porque va a haber personas, y no nos engañemos, a las que exigirles y pedirles que para tener derecho a una prestación indispensable ten- gan que pasar por un curso de formación, por muy reducido que sea, tengan que lle- var a cabo actividades que se han programado para ello y que han sido previamente discutidas y, a veces, largo tiempo. El que eso exista lo que evita e incide es en que la prestación llegue a su destino, y lo que hace es que la inserción se convierta más en un mecanismo nominal y formal, de buena voluntad, yo no sé si desde la buena vo- luntad, yen un intento de justificar el dinero que se otorga, más que en una realidad. El diputado del Partido Popular Pérez Laviña aportó una visión pesimista acerca de las personas que padecen la marginación social Agradecer al consejero su comparecencia, para darnos a conocer lo que se ha hecho en sí con esta ley joven. Es una ley joven y difícil de aplicar. Es joven y difícil -digo— porque está —ibah!— destinada a personas marginadas, personas que lo que primero tendríamos que pensar de esas personas sería una inserción social, per- sonas que ni se lavan, ni saben sentarse, ni saben..., no saben nada, no saben nada de nada, están abandonados, son unos auténticos pasotas. El consejero Antonio Calvo Lasierra señaló: Yo creo que aquí se ha abierto un debate que creo que es bueno, que es positivo. Se está planteando si una ley de inserción o una ley de salario social o dos leyes in- dependientes. Yo creo que ése es el de bate en este momento. La incógnita es si una ley de inserción puede dar respuesta también al problema del salario, o si hay una posibilidad de una solución complementaria que con un programa de inse rción, con