5720 Boletín Oficial de las Cortes de Aragón. Número 148 - 21 de noviembre de 1997 D. Héctor Moret alude a la comarca del Bajo Cinca descri- biendo el habla local de esta zona y centrándose fundamen- talmente en Mequinenza, Fraga y Zaidín. Tras las intervenciones de los Grupos Parlamentarios, el Sr. Sistac Vicén se manifiesta a favor del «tratamiento igualitario para las dos lenguas: a nivel teórico, sí; a nivel práctico, tam- bién, aunque creo que será mucho más dificil. A nivel teórico, creo que si partimos del concepto de comunidades lingüísticas, hay dos comunidades lingüísticas en la zona que he estudia- do». Sin embargo, advierte que «la aplicación de todo esto es que será mucho más difícil en el caso del aragonés ribagorza- no que del catalán ribagorzano», puesto que en el caso del catalán el índice de hablantes de la lengua es muy superior al caso del aragonés ribagorzano. Aporta, a continuación, las medidas concretas que, a su jui- cio, deberían adoptarse, y afirma en primer lugar que «se me hace dificil pensar en medidas que no pasen por lo que es la oficialidad o cooficialidad o como se le quiera llamar». En relación con la creación de un órgano específico para esta materia, considera que «en Aragón tendría que haber algo así como una Dirección General de Política Lingüística que se encargara de la promoción, difusión, conocimiento de los dere- chos de los ciudadanos, etcétera». Respecto a la relación len- gua y territorio, su valoración es que hay «comunidades lin- güísticas constituidas por unos ciudadanos que tienen derechos y que hay que respetar estos derechos», pero advierte que «si realmente la batalla por la lengua no está, o no se produce al unísono de la batalla por la recuperación económica, por las carreteras, por los servicios, pues realmente bien poca cosa podremos conseguir». Por último, concluye su intervención con las afirmaciones siguientes: «No es el impacto de la lengua normativa catalana lo que hace que se pierdan las hablas locales», y denuncia que «la presencia en el Instituto de Estudios Catalanes de miem- bros de las tierras de Lérida y de las tierras catalanohablantes de Aragón es muy pequeña; concretamente, de las tierras cata- lanohablantes de Aragón es nula». Y concluye pronosticando que, «a este paso, el aragonés, como lengua viva, desaparece- rá, como está desapareciendo ya el occitano. La situación del aragonés es trágica; el catalán en Aragón se va degradando len- tamente». El Sr. Moret Caso consideró que era necesario lo que se ha hecho: «el reconocimiento de la oficialidad en el valle de Arán», y aclara que en Dialectología «hablar de lengua o hablar de ha- bla es intercambiable». b) El 21 de febrero de 1997 acudió a la Comisión D. Artur Quintana, experto igualmente en catalán y aragonés y profe- sor de la Universidad de Heidenberg, de Baden-Wutenberg. El Sr. Quintana comenzó su intervención aludiendo a sus trabajos relacionados con la materia objeto de la Comisión especial, que concretó en «el dialecto de La Codoñera, sobre el que hizo su tesis doctoral, y luego sobre diversos dialectos del Matarraña y también de la Ribagorza». «Preparé una gramáti- ca en catalán, sobre el catalán de Aragón y para uso de los ara- goneses.» «En cuanto al aragonés, he trabajado sobre los dia- lectos del Bajo Mezquín, donde se conservan restos léxicos.» Aportó datos numéricos sobre hablantes en Aragón de len- guas minoritarias, afirmando «que no llegan a 70.000 perso- nas». Si bien diferenció claramente la situación de ambas len- guas, puesto que, «en el caso del catalán, la zona donde se habla no es lengua minoritaria, sino lengua mayoritaria». «Y, en el caso del aragonés, la situación es casi al revés, es decir, casi no hay territorios, o muy pocos, donde el arag onés sea len- gua mayoritaria, por lo menos el 50% de la población.» «Se trata de verdaderos islotes lingüísticos: por una parte está Hecho [... ] , y en el caso donde es más mayoritario es en el valle de Benasque y gran parte de la Ribagorza; en esos territorios, la lengua aragonesa es casi, digamos, mayoritaria; pero en el resto, no». Relacionando esta situación con la enseñanza, consideró que, «en el caso de la zona catalana, no hay ningún problema en crear una escuela bilingüe [... ] . En cambio, en la zona aragone- sa esa posibilidad es más dificil: se podría aplicar o se puede aplicar en Benasque, parte de Ribagorza y en el valle de He- cho». «En cuanto al resto, habría que aplicar otras formas que pueden llegar desde un mínimo: el mínimo sería dar una clase de aragonés, que puede ser optativa», apuntando otra posibili- dad: «ir colocando en esas zonas programas de inmersión». Se plantea, a continuación, el problema de la fronter entre el catalán y el aragonés, es decir, «hay algunas localidades de Ribagorza, básicamente la única demográficamente importan- te es el valle de Benasque [... ] , donde no se sabe exactamente si se habla mayoritariamente una lengua parecida o las dos». Para el compareciente «la solución sólo puede ser política» [... ] «decidirse por una o por otra, pero no decidirse, como se viene haciendo, por el castellano, que no es la una ni la otra». Denuncia la situación actual y, en concreto, la «falta de un diccionario normativo del aragonés», y aconsejó que, «en el caso del catalán, quien dicta la norma está claro que es el Ins- titut d'Estudis Catalans, en el cual deberían participar filólo- gos de Aragón», estimando, en el caso del aragonés, que hay que «otorgar la categoría, de alguna manera, de academia, ins- tituto, etcétera, de la lengua aragonesa, al Consello o al grupo más o menos afin al Consello». En relación con las variedades locales, el Sr. Quintana expresó que «otro argumento que se esgrime con frecuencia es que, si se impone una norma, se van a morir los dialectos...» «Eso es media verdad, media mentira —afirma—, y la ortogra- fía no ofrece ningún problema y el léxico tampoco; la única cuestión un poco espinosa es la de la morfología». «En el caso concreto de Aragón, se trataría de crear o de potenciar una norma más o menos afin al catalán occidental y, al mismo tiem- po, saber pasivamente la norma más general que es la actual». Tras las intervenciones de los Diputados, el compareciente arrancó de una reflexión en el sentido siguiente: «Las lengua s minoritarias de Aragón (el catalán y el aragonés) son una riqueza cultural propia del país y forman parte de su patrimo- nio histórico, por lo que han de ser especialmente protegi das por la Administración», avanzando una serie de medidas que a su juicio deberían adoptarse, y así, aludió a que «las comuni- dades aragonesas de lengua catalana y aragonesa tienen dere- cho a una enseñanza en la lengua propia y a disponer de me- dios de comunicación en esa lengua», y es que «todas las len- guas de Aragón tienen derecho a su desarrollo y a su normali- zación», por lo que «es necesaria y urgente la declaración de cooficialidad del catalán y del aragonés en los territorios y co- marcas dónde son lengua propia», y «es necesaria la plena nor- malización de ambas lenguas en sus territorios tradicionales respectivos», así como la «enseñanza en los centros educativos públicos y privados»; resulta imprescindible la «utilización en los medios de comunicación, en las publicaciones y en la ad- ministración». Todo ello «se hará respetando las variantes co- marcales, sin atentar nunca contra la unidad del idioma».