9 1. INTRODUCCIÓN Recién comenzado el año 2005, en la primera reunión del Consejo de Gobierno de Aragón se ha aprobado un decreto con el objetivo de concretar y deslindar las actuaciones que corres- ponden a la Comunidad Autónoma y a las comarcas en el desarrollo de los servicios transferi- dos a las nuevas entidades locales. Dicho documento, elaborado en colaboración con las comar- cas a través del consejo de cooperación comarcal, constituye un eslabón más en el proceso de creación y consolidación de las nuevas administraciones. Un eslabón más en una cadena que arranca con la Ley 10/1993 de cuatro de noviembre de Comarcalización de Aragón en la que se establecen las normas generales a las que ha de ceñir- se la organización comarcal, que continúa con la Ley 8/1996 de Delimitación Comarcal de Ara- gón y con la Ley 23/2001 de 26 de diciembre de Medidas de Comarcalización y que recibe un impulso decisivo con la aprobación de las treinta y dos leyes de creación de las respectivas comarcas. De manera que, a falta de la aprobación de la comarca-espacio metropolitano de Zaragoza, el proceso de reforma institucional es una realidad que avanza en la medida en que las nuevas entidades asumen efectivamente sus competencias. Si las comarcas pretenden constituir, ese es uno de sus objetivos, un instrumento de desarrollo y de vertebración territorial, si se configuran como una unidad de gasto y asumen una cuota importante de competencias en la prestación de los servicios públicos, también deben ser obje- to de medida y de estudio. De medida de todas aquellas variables representativas del bienestar o malestar social, de las que indican actividad económica generadora de producción y renta, de las que muestran a qué se dedican sus gentes y con qué resultados lo hacen, de las que evalúan el estado y tipo de sus ingresos y gastos, de las que intentan cuantificar las dotaciones de infraestructuras y sus carencias. De estudio de las interrelaciones existentes entre dichas varia- bles, de análisis a la búsqueda de tipologías o agrupaciones con rasgos comunes o problemáti- cas compartidas, de localización y caracterización de desequilibrios entre comarcas y entre las localidades que las integran, de detección de las dinámicas tendenciales que puedan observar- se o de las variaciones o fluctuaciones del corto plazo.