D.Rio DE SESIONES DE LÁS CORTES DE ARAGÓN. NÚMERO 68. 17 DE Moro DE 2006 5129 esto —y por eso hemos votado que sí— lo hacemos den- tro de la Constitución de 1978, no creo que nos salga- mos ni un ápice. Absoluta y efectivamente, yo creo que es un buen camino, un buen sendero el tomado. Y hemos votado que sí, y en relación con esto que acabo de decir, porque, efectivamente, este texto no dis- crimina a unos españoles respecto a otros; eso sí, recoge las peculiaridades de los aragoneses, que es lo funda- mental, pero sin degradar al Estado y, por supuesto, sin discriminar a unos españoles respecto a otros. Hemos votado que sí, señorías, porque se recoge un título nuevo de los derechos de los aragoneses. Hemos votado que sí, señorías, porque el título insti- tucional se equipara a las llamadas «autonomías privile- giadas», y un buen ejemplo es el de la legislatura de cuan, año por fin en caso de disolución anticipada de las Cortes. Hemos votado que sí, señoras, porque en materia competencial se produce un gran avance: en materia de competencias exclusivas, se pasa de cuarenta y dos a cincuenta siete; en materia de competencias de desarro- llo legislativo y ejecución, se da la posibilidad de que se pueda crear la policía autonómica, y en materia de com- petencias de ejecución, la posibilidad incluso de gestio- nar los aeropuertos cuando el Estado no se reserve dicha capacidad, dicha gestión. Señorías, hemos votado que sí porque el título de or- ganización territorial y gobierno local por fin reconoce la necesidad de financiación suficiente de las entidades lo- cales. Nos parece muy importante lo que acabo de decir. Señorías, hemos votado que sí porque se recoge un título nuevo de cooperación que va a reforzar la posición de nuestra comunidad autónoma, a reforzar la posición de Aragón, un título de cooperación con el Estado, con el resto de comunidades autónomas y con la Unión Europea. Señorías, hemos votado que sí porque, en materia de financiación, desde la solidaridad entre todos los espa- ñoles, recogemos la relación bilateral comunidad autóno- ma con el Estado a pavé s de lo que en estos momentos ya es el artículo 100, y en donde, además, se crea una comisión mixta económico-financiera especial precisa- mente para desarrollar esas singularidades, y se recoge expresamente el principio de lealtad institucional, que tanto nos ha preocupado al señor Bandrés y al resto de los que aquí estamos. Y estamos introduciendo lo que el famoso dictamen de la legislatura anterior y ya en la de 2001, primero, y luego 2003, extensión territorial, des- población y envejecimiento, criterios fundamentales para poder participar mejor y tener una financiación mejor en esta comunidad autónoma. Y hemos votado que sí porque hemos recogido unas cláusulas de salvaguarda en dos temas que preocupan especialmente: el agua —y ahí están los seis mil qui- nientos cincuenta hectómetros cúbicos— y el Archivo de la Corona de Aragón. Señorías, hemos votado que sí porque este documen- to, este texto, señor portavoz, señores portavoces de Chunta, es el resultado de un esfuerzo de consenso de todas las fuerzas políticas. Miren ustedes, yo, cuando he aplaudido, sobre todo he aplaudido por eso: porque es un buen documento para iniciar el recorrido y porque ahí está el trabajo y el esfuerzo de una serie de diputados que creen en la autonomía de Aragón. Señorías, tengo que lamentar la actitud en el día de hoy de Chunta Aragonesista, lo tengo que lamentar por- que es incongruente que ustedes firmen el documento que viene aquí y, sin embargo, se absteng an. Lo decía el portavoz del Partido Aragonés muy bien: ¿qué hubiera pasado si nos abstenemos en el día de hoy? ¿O es que ustedes se creen los mejores del mundo? Si fuera Labor- dan, utilizaría otra palabra pero no lo voy a hacer por- que no tengo ese estilo. ¿Ustedes se creen los mejores? re creen ustedes los mejores, señorías de Chunta? No son. Yo creo que, miren ustedes, en un estatuto no es conveniente... todos los que hemos negociado alguna vez sabemos que no es conveniente acabar una nego- ciación intentando demostrar que el resultado de esa ne- gociación tiene más de mí que de ti, eso no es bueno. Una negociación equilibrada tiene que acabar siempre con un planteamiento, un resultado en el que todos nos reconocemos y no se reconoce ninguno: eso, o se en- tiende cuando se negocia o es evidente que es muy difí- cil de entender. Señores de Chunta, a ustedes, hoy, les ha movido una vez más sacar tajada partidista, pero ustedes han come- tido un grave error en el día de hoy: han abierto el dife- rencial. Ustedes hubieran estado en mejor posición sin duda, sin duda, de entenderse con las otras cuatro fuer- zas políticas, y las opas cuan, fuerzas políticas con us- tedes, si hoy hubieran votado a favor en este principio del camino. Sí, sí, señor Fuster, es así. Ustedes hoy abren un diferencial que no deberían haber abierto, y lo hacen exclusivamente solo por motivos de sacar tajada política, para intentar hacer ver a los aragoneses que ustedes son los mejores y que ustedes consiguen más que nadie, y que el estatuto tiene un reflejo de ustedes más que de otros. Se equivocan, señores de Chunta. (Voy a acabar ya, señor presidente.) Nosotros, desde el Partido Popular, creemos que es un buen texto inicial, un buen texto para iniciar el camino. Les aseguro, señorías —y me dirijo especialmente a los señores de CHA—, que el Partido Popular, que se ha dejado mucho terreno en esta negociación, va a plantear enmiendas, bastantes enmiendas, para mejorar el texto inicial, les aseguro que además lo haremos intentando el mayor acuerdo posible, señorías de CHA, intentaremos el mayor acuerdo posible, pese a ustedes mismos. Y, por su- puesto, en el planteamiento y en la seguridad, estoy se- guro, de que en Madrid, con un gran acuerdo en Ara- gón, señor presidente del Gobierno, no habrá quien mueva lo que salga de las Cortes de Aragón. Yo voy a acabar simplemente diciendo una aprecia- ción o comentando una apreciación personal que yo tengo en el día de hoy. Yo en el día de hoy me siento orgulloso. Yo llevo en estas Cortes poco tiempo, llevo tres años, pero hoy es un día en el que me siento especial- mente orgulloso. Me siento especialmente orgulloso por- que yo creo que, cuando estamos trabajando para re- formar un estatuto de autonomía con las ideas claras de por qué queremos reformar el Estatuto de Autonomía, que es para mejorar las condiciones de vida de los ara- goneses, eso es muy importante. Pero es muy importante para mí el que esto hoy se haga con el acuerdo. Hoy, el Partido Popular, en un tema tan importante para los ara- goneses —y me siento doblemente orgulloso—, ha con- seguido estar de acuerdo con partidos tan diferentes ideológicamente como Izquierda Unida, el Partido Socia- lista y el Partido Aragonés. Lamento, señores de Chunta,