24 hasta ahora inventario o catálogoo, excepto el realizado por las diócesis de su propio patrimonio. Por ello, y gestionado por la Diputación General de Aragón se está realizando el Inventario de los Bienes Muebles de la Iglesia Católica en Aragón mediante un convenio suscrito por el Ministerio de Cultura y la Universidad de Zaragoza, cofinanciado también por la Di- putación General que ha permitido inventariar ya todos los Bienes Muebles eclesiásticos de la Diócesis de Huesca y permitirá continuar haciéndolo en todas las restantes diócesis aragonesas, correspondiendo este año de 1991 a la Diócesis de Barbastro. Y todo ello porque el Inventario y Catalogación es el primer instru- mento de trabajo de una gestión de restauración programada, y es deber inexcusable de una Administración preocupada por la conservación y puesta en valor de su Patrimonio Cultural conocer de qué esta constituido y su estado de salud. Razón por la cual la Diputación General, como comple- mento de los trabajos expuestos más arriba, ha encargado este año a un equipo de arquitectos un estudio-diagnóstico de todas las catedrales arago- nesas, que será documentación básica para diseñar un plan de restauración de Catedrales y elemento fundamental orientativo para la redacción de sus proyectos directores de restauración. Pero bien es verdad que cuando la Diputación General de Aragón asume las competencias que le son transferidas en materia de Cultura las actuaciones urgentes e inmediatas que nuestro Patrimonio demanda son de tal naturaleza que hacen innecesario, en estas primeras etapas, la consulta a Inventario alguno, ya que la realidad de los daños y sus características lo que están exigiendo es una actuación sin demora. Pues no debe olvidarse que además de las causas del deterioro del Patrimonio Cultural enumeradas en párrafos anteriores existen otras derivadas de la propia naturaleza de los materiales empleados en la construcción de los edificios: areniscas fácilmente erosionables, muros de ladrillo o tapial, enlucidos de yeso; una arquitectura en resumen, en la mayoría de los casos ejecutada con materiales pobres y de vida corta, cuyo fácil deterioro origina la rápida ruina del edificio. Así pues la primera tarea que la Diputación General emprende enca- minada a la conservación de su Patrimonio Arquitectónico es la de frenar el avance de su ruina mediante trabajos de consolidación: cimientos, muros, estructuras, cambios de cubiertas, reposición de elementos decorativos, y en muy pocos casos llegar a la restauración total; posponiendo esta última fase de terminación a programas posteriores a los de consolidación total de todo el Patrimonio. Primero evitar que se caiga, después ponerlo en valor. Y este conjunto de actuaciones son llevadas a cabo a través de dos Direc- ciones Generales: la Dirección General de Patrimonio Cultural y Educación, del Departamento de Cultura y Educación, que actúa fundamentalmente en edificios declarados Bien de Interés Cultural o que tienen incoado expe- diente de declaración, y la Dirección General de Arquitectura del Departa- mento de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes, que actúa