Planes de empleo y de apoyo a iniciativas empresariales... 47 bajas tasas de inflación y perspectivas de mayor crecimiento y estabilidad, favorecidas por el progreso del proyecto de Unión Económica y Monetaria. Este dinamismo del proyecto europeo y esta favorable coyuntura económica contrastan con un cierto desapego de la opinión pública, que lejos de mostrar su entusiasmo por las perspectivas que ofrece una Europa más fuerte y más integra- da, manifiesta su preocupación por la dimensión social del pro- yecto. Ello no es de extrañar. A pesar de todos los aspectos positi- vos que hemos evocado, el paro, la exclusión y las desigualda- des sociales crecientes constituyen unaa realidad a la que el conjunto de los ciudadanos es cada día más sensible y a la que Europa debe dar una respuesta. Esta situación, que preocupa tanto a ciudadanos como a res- ponsables políticos y que requiere respuestas y soluciones que esten a la altura de la gravedad del problema es por todos cono- cida: una alta tasa de paro con una alarmante proporcíón de paro juvenil y de paro de larga duración. De los 18 millones de parados en Europa, 5 millones tienen entre 16 y 24 años. Nueve rmillones son parados. de larga duración. Diversos son los estudios y los análisis que tratan de explicar las razones que han conducido a Europa a esta situación. Algunos ponen el acento sobre una pretendida falta de competi- tividad de las empresas europeas. Otros, por el contrario, acha- can la responsabilidad a políticas fiscales excesivamente restric- tivas, impuestas por los compromisos adquiridos por los Estados Miembros para conformarse a los criterios de convergencia. Sin pretender zanjar la cuestión nuestro análisis se orienta a señalar como causas fundamentales de la presente situación las dos siguientes En primer lugar, la incapacidad para hacer frente a .las tres crisis macro-económicas padecidas por Europa en los últimos 25 años: las dos crisis derivadas del aumento de los precios del petroleo y la crisis monetaria de principios de los 90. Como con- secuencia de estas crisis se perdieron millones de empleos. Cada país intentó resolver estos problemas aisladamente, fre- cuentemente mediartie prácticas tales como devaluaciones, dumping social y ayudas de estado. Eso no fue beneficioso para