14 M.' ANTONIA MARTÍN ZORRAQUINO güística viva: valoración de las culturas orales y enseñanza de las hablas ara- gonesas que tienen vitalidad, con atención a la expresión gráfica; tratamiento adecuado de las variedades de transición (sin pretender forzar su integración ni en el área aragonesa ni en la catalana); protección de las hablas catalano- aragonesas en el marco del catalán como lengua histórica; reconocimiento de que el castellano es la lengua común de todos los aragoneses, arraigada en Aragón desde la Edad Media: con la que se han querido expresar e identifi- car como tales desde hace más de cinco siglos. En el planteamiento que acabo de presentarles se reconoce la existencia, en Aragón, de cuatro tipos de variedades lingüísticas: 1) el castellano o es- pañol; 2) las hablas aragonesas, que entroncan con el aragonés como dia- lecto histórico del latín, de las cuales se destacan, particularmente, el cheso y el chistavino, y a las que habría que añadir, sobre todo, las de las comuni- dades de habla del valle del Esera (las hablas ribagorzanas occidentales), con asentamiento más allá del área pirenaica2; 3) las hablas mixtas, entre las que se destaca el benasqués; 4) el catalán. Convendría añadir ahora que dichos tipos de variedades lingüísticas se extienden de forma no uniforme fuera del ámbito del Pirineo. Mientras que el castellano es común a todos los aragoneses -es decir, y con referencia a las cuatro habilidades o destrezas de uso lingüístico que suelen reconocerse, es entendida y hablada por todos (1.200.000 personas aproximadamente), y leída y escrita por el 99% de la población, o sea, por todos, salvo los analfa- betos-, las hablas aragonesas se utilizan en valles y núcleos que apenas so- brepasan el dominio pirenaico en la mayor parte de los casos -las comuni- dades de habla que se prolongan más al sur son las del valle del Ésera, como ya he señalado (me refiero a localidades como Graus, Capella, Estadilla, Fonz, etc.: vid. Arnal, 1998)-, lo yue supone un conjunto de hablantes que puede rondar la cifra de 10.000. Por su parte, las variedades mixtas pueden identificarse hasta San Esteban de Litera y Azanuy (vid. Giralt, 1998), ya que a partir de Tamarite y Altorricón la frontera lingüística catalana-arago- nesa se presenta, prácticamente siempre, en forma de haces apretados hasta Alicante (cf. Martín Zorraquino y Fort, 1996); estos núcleos mixtos suman, probablemente, entre 2.000 y 3.000 hablantes. En el extremo oriental de Aragón se ubican las comunidades de habla catalana que constituyen, desde Castanesa hasta Peñarroya de Tastavíns, lo que se da en llamar la Franja Oriental de Aragón o, mejor, las tierras aragonesas de habla catalana, en las que vive una población de unos 43.000 a 48.000 hablantes (vid. Martín Zo- rraquino etal.,1995). 2. El ansotano presenta hoy un menor grado de vitalidad. CE, con todo, la tesis de M.' Pilar Benítez Marco sobre el habla de Ansd recientemente publicada en libro (Benítez Marco. 2001).