INTRODUCCIÓN. Los orígenes de Aragón, como ocurre con todos los territorios históricos, están llenos de leyendas. El nombre de Aragón —a lo largo de los siglos— ha tenido muy diverso contenido: un pequeño territorio que escasamente abarcaba los valles altos de los ríos Veral, Aragón y Aragón Subordán, en el siglo IX; un reino que alcanzaba sólo hasta la divisoria de aguas de la Sierra de Guara, durante el siglo XI; un territorio muy semejante en extensión al actual durante la primera mitad del siglo XII; la cabeza visible de la «Corona de Aragón», desde 1137, mediante los desposorios de la futura reina Petronila de Aragón con el conde Ramón Berenguer IV de Barce- lona, «Corona de Aragón» que aumentó o disminuyó territorial- mente a lo largo de los siglos, hasta ser desmontada en 1707 mediante la abolición del «Consejo de Aragón» —con la consi- guiente incorporación al de Castilla—, y el «Decreto de Nueva Planta». Aunque nunca se ha especificado, generalmente los historiadores cerramos el periodo de los «Orígenes de Aragón» con la implanta- ción de la dinastía real encabezada por Ramiro I (1035-1062; muerto en 1069), cuando se desgajó de la pamplonesa. Las fuentes cristianas medievales recogen algunas noticias sobre el tema que ahora nos interesa. Pero tuvieron escasa difusión'. 1 Cfr. una lista de fuentes históricas en esta Historia de Aragón. Literatura medieval. 1, p. 23-65.