8 HISTORIA DE ARAGÓN Anales de la Corona de Aragón°, en los que se ceñía al relato del Toledano y a la Crónica de San Juan de la Peña, más la vieja rela- ción ribagorzana de Roda, despreciando noticias fabulosas que se habían recogido hasta entonces. Pero Zurita, que revisó y recorrió la mayor parte de los archivos donde podía encontrar documentos para componer su magna obra, no estuvo —al parecer— en los de Albelda (Rioja), San Millán de la Cogolla y San Juan de la Peña, que conservaban los fondos docu- mentales más antiguos e interesantes para historiar los años ante- riores al año 1000. La carencia de documentos y las contradicciones de las fuentes utilizadas hacen que los primeros capítulos de los Anales carezcan de consistencia. Zurita había entrevisto tal posibilidad al redactar en la introducción de su obra: "De la misma manera sucede a los que emprenden escribir algunos principios de cosas olvidadas, porque en la relación de ellas, es forzado que pasen como quien atraviesa un gran desierto, a donde corren peligro de perderse". El cronista oficial sucesor de Zurita (m. 1580) fue Gerónimo de Blancas, que asentó definitivamente en Sobrarbe todos los reyes que Vagad situaba en esa región; y Garibay, en Navarras. Pero difícil- mente se encuentra una noticia útil en la obra de Blancas. Llegó a falsificar lo que llamó las seis leyes fundamentales de Sobrarbe: cuatro resumían el fuero General de Navarra sobre el alzamiento del rey; una, sobre el origen del Justiciazgo; y otra, sobre el pacto para elegir nuevo rey. Allí se encuentra una de las mayores super- cherías de la historia aragonesa: aquella tantas veces repetida de que «Nos, que cada uno valemos tanto como vos y todos juntos más que vos, os elegimos rey». Superchería y falsificación que ha calado a niveles populares hasta los momentos actuales. La aceptación de estas supercherías y su origen es fácil explicarlo si se tiene en cuenta que en torno a la fecha de aparición de su obra el rey Felipe II atacaba (1588) lo que se consideraban las «libertades 4 Para la fijación de las fuentes de Zurita ver mi edición de los Anales de la Corona de Aragón, libro I (Valencia 1972). 5 Cfr. Aragonensium rerum comentarii (Zaragoza 1580, imprenta de Lorenzo y Diego de Robles). Hay una traducción titulada Comentarios de las cosas de Aragón (Zaragoza 1878), por Manuel HERNÁNDEZ. escolapio