66 HISTORIA DE ARAGÓN cualquiera que estas fuesen, aunque se sospecha que tuvieron rela- ción con Ital ia30 Pedro I de Aragón y Pamplona murió en el valle de Arán, en septiembre de 1104, sin descendencia directa. EL MATRIMONIO DE ALFONSO I EL BATALLADOR CON LA REINA URRACA. La sucesión de Pedro I de Aragón todavía era más alarmante que en el caso anterior. El nuevo monarca era su hermano Alfonso I, que contaba aproximadamente con treinta y un años; y a tal edad todavía no había contraído matrimonio. Pero —además— los indi- cios permiten afirmar que era un misógino recalcitrante. Un cronista musulmán, a este respecto, señala puntualmente: «Él dormía con su coraza y sin colchón; y como un día alguien le preguntase por qué no se acostaba con las hijas de los jefes musulmanes que él había hecho prisionera s, contestó: "Un verdadero soldado no debe vivir más que con hombres, y no con mujeres"» 31. Las versiones cronísticas castellanas presentan al rey Alfonso I el Batallador con tintas sombrías. La Crónica Compostelana, con motivo de la presencia del monarca en Galicia precisa: «Devastá- balo todo a hierro y fuego; y de los campesinos, a unos pasaba a 30 Cfr. Szabols de VAJAY, Ramire II le Moine, roi d'Aragon, et Agnés de Poitou, dans 1'histoire et dans la légende, en "Melanges offerts á René Crozet" (Poitiers 1966), p. 733. Este autor sospecha que Berta era del círculo familiar de la emperatriz Berta de Suze (Cfr. su trabajo Contribution a 1'histoire de la'attitude des royaumes pireneens dans la querelle des investidures: De /'origine de Berthe, regine d'Aragon et de Navarre, en "Estudios genealógicos, heráldicos y nobiliarios en honor de Vicente de Cadenas y Vicent" (Madrid 1978), p. 375-402. El plazo de un año de permanencia de la reina Berta en Aragón era imprescin- dible, ya que podía alumbrar un hijo del rey difunto. Es norma general de derecho común. 31 Cfr. IBN AL-ATIR, Annales du Maghreb et de l Espagne, trad. E. FAGNAN (Alger 1898), p. 555.