328 HISTORIA DE ARAGÓN los Colonnas, la intervención de la duquesa de Sessa hicieron que otra vez la reina Juana II pidiese (1431) la intervención de Alfonso V de Aragón, que envió una escuadra, que ocupó la isla de los Gelbes (1432)"'. La reina Juana II anuló la adopción de Luis III de Anjóu y renovó la de Alfonso V de Aragón (abril 1433), y poco después morían Luis III de Anjóu (12 de noviembre de 1434), heredando sus derechos su hermano Renato de Anjóu, y también moría la reina Juana II de Nápoles (2 de febrero de 1435)12. El desconcierto en Nápoles a la muerte de la reina Juana II fue total. Renato de Anjóu estaba prisionero en poder de los borgo- ñones, por lo que poco más tarde aparece como regente su mujer Isabel de Lorena. En teoría, el heredero del trono era Alfonso V de Aragón. Pero los napolitanos, con buen criterio, eligieron (15 de febrero de 1435) un grupo de veinte ciudadanos para que gober- nasen. Alfonso V de Aragón se preparó rápidamente para hacerse cargo de la herencia13. En abril de 1435 salió su flota desde Mesina. Sufrió el desastre de Ponza (5 de agosto de 1435)16. 171 Cfr. GIMÉMEZ SOLER, Itinerario del rey don Alfonso de Aragón y de Nápoles, p. 118. 172 En 1434. "En esti año, estando el señor rey en Sicilia, en Palermo, embió nueva que era muerto el rey Lois en Nápoles" (Cfr. LÓPEZ RAJADEL, Crónicas de las jueces de Teruel, fol. 239). 173 En 1435. "E aprés avant, a dos de febrero, murió madama Juanella, reyna de Nápoles. Et el dito setior deliberó de pasar en Nápoles, e no lo acogieron y tornase. E aprés fue puesta fama mala por enemigos del dito senior rey que él con sus hermanos eran muertos en la placa romana, y fue todo falsía" (Cfr. LÓPEZ RAJADEL, Crónicas de los jueces de Teruel, fol. 239). 174 En 1435. "En esti año el señor rey tuvo sitiada Gayeta por mar y por tierra. Y eran con el señor rey sus hermanos el rey de Navarra y el infant don Anrich e don Pedro. E aprés, por lur fortuna, vinieron en poder del duch de Milan y de los geno- veses, de los quales aprés, por gracia de Dios, fueron bien de livres, por su honor. Et el señor rey, aprés que fue deliberado, huyo a su mano a Gayeta y grant part del realme de Nápoles" (Cfr. LÓPEZ RAJADEL, Crónicas de los jueces de Teruel, folio 240).