15 tica de los historiadores de las instituciones medievales y modernas españolas ha condicionado fuertemente el criterio sobre las asambleas en cuestión.' Pese a todo ello, el esfuerzo de los últimos años por parte de cuantos se han dedicado al estudio de las Cortes aragone- sas, directa o indirectamente, ha comenzado a dar sus frutos rompiendo el hielo que ha preservado la problemática de las Cortes fuera del contexto social y económico en que vieron la luz, crecieron y desarrollaron. Todos los materiales son apro- vechables y, en este sentido, facilitar la consulta del libro de Martel es una actitud generosa que ofrece una buena guía para introducirse en el tema.5 1. Génesis y consolidación de las Cortes No se puede señalar una fecha concreta para situar en ella el origen de las Cortes aragonesas ni tampoco un aconteci- miento político o social determinado. La historiografía clási- ca, no obstante, ha venido otorgando dicho carácter a reunio- nes parciales y esporádicas celebradas desde el siglo XII, especialmente si de ellas se derivaron consecuencias impor- "Las Cortes de Aragón en la historiografía", de E. Sarasa, Comunicación presentada al Meeting of the International Commission for the History of Representative and Parliamentary Institutions, Madrid-Toledo, 1979 (en prensa). Para cuya introducción es interesante reflexionar sobre el trabajo de J. Lalinde Abadía, "Presupuestos metodológicos para el estudio institucional de las Cortes medievales aragonesas", en Medievalia 3, Barcelona, 1982.