I68 ARP.GÓ[I,'P.5iflO Y COIZOCIA [... ] La bandera de Aragón es la constituida por las cuatro barras rojas horizontales sobre fondo amari- llo C... ] El escudo de Aragón es el constituido por sus cuatro cuarteles tradicionales: la encina de So- brarbe, la cruz de Ínigo Arista, la cruz de san Jorge, circundada por las cuatro cabezas de moros, y las barras de Aragón. Los diputados aragoneses que aprobaron el texto te- nían viva conciencia de que, durante un largo período de tiempo, Aragón había carecido de reconocimiento político público, del mismo modo que otros países históricos de España. La división provincial de 1834 no dejó más supervivencias importantes y expresivas de la unidad de las tierras aragonesas que la Audien- cia judicial y la Capitanía General.. Decayó, pues, el uso público del emblema puesto que no había orga- nismo oficial que estuviese facultado para hablar en nombre del conjunto político que fue el antiguo rei- no, nunca declarado expresamente extinto por lo de- más. El apego de los aragoneses a su símbolo común hizo que éste perviviera al margen de las normas, en el uso popular y culto o mediante el uso de emblemas tradicionales que lo incorporaban desde hacía siglos, como fue el caso de la Universidad de Zaragoza, que lo, ostenta en sus armas.. desde el siglo XVI. También la Diputación de Zaragoza,' para preservar en lo posible el símbolo, renunció a poseer uno propio al modo de las de Teruel y Huesca, y. se limitó a añadir un escu- són con la Columna de Santa María de Zaragoza al es- cudo de Aragón. Esta afición de los aragoneses por el emblema del reino, que le procuró lá supervivencia por expedientes. ingeniosos o de emergencia como los señalados, está directamente aludida en el texto de .1978, que menciona, de intento, «sus cuatro cuarte- les tradicionales», sin necesidad, dado su arraigo secu- lar, de entrar en disquisiciones ni justificaciones histo- ricistas. En descripción reciente, que combina la terminología heráldica con la inteligibilidad, el. escudo heráldico tradicional de Aragón es el de un reino, y por eso va coronado, esto es, como dice la precisa descripción oficial, «timbrado con corona real abierta de ocho florones, cuatro de ellos visibles, con perlas, ocho flores de lis, cinco visibles con rubíes y esmeraldas en el aro, en pro- porción con el escudo de dos y.medio a seis». Re- dondeado por abajo, consta de cuatro partes de igual tamaño, llamadas «cuarteles». En el sentido ordinario de la lectura, contienen, el primero, un árbol natural, desarraigado y como flotante, con siete raigones, rematado por una cruz latina de co- . lor rojo, todo ello sobre un fondo ideal de oro, sin que haya ni suelo,. ni cielo. El segundo es una cruz de plata, de forma especial, con los cuatro brazos cada vez más anchos, excepto el inferior, que, una vez ensanchado, se' estrecha en una larga y aguza- da punta; la cruz va puesta en la esquina superior izquierda de un cuartel azul oscuro. En el tercer cuartel, que es de plata y dividido. en cuatro partes por una cruz roja, se ven en cada una de esas par- tes sendas cabezas de negro («moro"), ceñidas por diademas blancas que caen haciendo serpentinas.. Y en el cuarto, que es de oro, como el primero, hay cuatro palos de gules, esto es, las vulgarmente denominadas barras rojas'. EXPLiCACiÓII DE LAS PA ES EL ÁRBOL DE SOBRÁRBE De oro, una encina en su color natural desarrai- gada de siete raigones, sumada de cruz latina, de gules. Tiene un doble significado formal y un tercero, más importante, ideológico y hoy no tan evidente, pero que es el que justifica su inclusión tardía en el escudo aragonés y precisamente en el lugar, más honorable, que es el primer cuartel. El significado más evidente es de tipo jeroglífico y parlante. Una cruz, latina y roja para que resulte, visible y destacada, sobre un árbol permite leer «sobre árbol', que es casi el nombre de < «Sobrarbe». El Sobrarbe, muy de antiguo llamado terri- torium Suparbiense, está encima de la sierra de Arbe, de donde procede el topónimo, meramente locativo. Junto con la Ribagorza (Ripacurtia) constituye el Piri- neo oriental de Aragón. El Aragón originario y propia- mente dicho, a veces llamado Viejo Aragón, es la par- . te occidental, regida por Jaca y que abarca los valles de Ansó, Echo o Hecho, Canfranc y Tena. El origen FATás, Guillermo y REDONDO, Guillermo, Blasón de Aragón, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1995, p. 14.