16 Puede considerarse de modo implícito el texto SELLO DEL, de modo que no quede reflejado en el epígrafe o, simplemente, representar su significado mediante la sigla «S». En caso de existencia de sello tradicional, no hay inconveniente en que figure la leyenda primitiva en la len- gua original, pero dentro de una corona circular interior e inmediata a la inscripción mencionada en español; del mismo modo podrá adoptarse la lengua aragonesa distinta del español que se utilice en el ente local que lo desee. De existir distintos negociados o secciones o secretaría particular que requieran validación de este tipo pueden emplear el sello municipal del ente pero con indicación expresa o en siglas que sirvan de identificación de los mismos, la cual se expondrá debajo del símbolo principal o a sus lados (figura 33). Si se desea puede confecccionarse un original o sello-matriz en metal noble oro o plata , pero en alea- ción no superior a 800 milésimas ni inferior a 600 (por razones de dureza y de entidad del metal) para usar en casos de empleo de lacre o cera y en situaciones excepcionales (Título de Hijo Adoptivo, Título de Ciudadano Ejemplar...), cuyo ejemplar custordiará y utililizará exclusivamente el secretario de la corporación (figura 34). También puede confeccionar una matriz incoporada a tenaza para la impresión en seco de papel o cartulina donde desee dejarse una señal de autenticidad que refuerce el sello de impresión de tinta (figura 35). Quizá no haya que olvidar que los símbolos —las banderas y los escudos, por ejemplo y como ya se ha dicho en otros lugares, cuando reflejan el deseo de trabajar para un objetivo común recogen la fuerza del deseo y la revierten en la comunidad que los utiliza, especialmente cuando transmiten, como sucede en multitud de ca- sos la tradicional dedicación e ilusión de las comunidades por mejorar la convivencia y desarrollar plenamente al ser humano.