[46 ] polifónica».30 Porque en Aragón el cierzo se modula en diferentes lenguas y hay diversidad de formas culturales. Por mi parte, en la entrevista aludida, dije ya que la pluralidad lingüística la entendía como «indicador de la pluralidad cultural» y que ésta es «una riqueza que debemos salvar como una de las principales características de nuestra manera de ser». Pero Aragón sólo podrá salvar esa riqueza si integra las diferencias en un diálogo cultural no sólo sobre las lenguas sino de las lenguas y de las diversas formas de vida que se dan en su territorio. A los pocos meses, después de las vacaciones estivales que nos permi- tieron madurar y concretar los proyectos del Departamento, el 7 de septiembre, tuve la ocasión de comparecer por vez primera ante la Comisión de Cultura de las Cortes y de informar a sus señorías sobre lo que pensábamos hacer. 31 Insistí en la misma filosofía general y descendí después, en una segunda parte de mi informe, a programas específicos: «No estoy aquí para disertar sobre el concepto de cultura —dije—sino para informar de un programa de política cultural. Sin embargo no considero ocioso distanciarme críticamente de conceptos reduccionistas de la cultura y reivindicar su máxima amplitud. La cultura comprende para nosotros la tradición y la invención creativa [... ] Pero la cultura en sentido antropológico, como forma de vida o de convivencia, nos plantea a nosotros los aragoneses un problema de singular importancia: el problema de nuestra identidad. Esta tierra abierta al cieno y atravesada por el Ebro de parte a parte no es ciertamente un barranco entre Castilla y Cataluña, como se ha dicho, pero sí tierra de paso en la que sólo se puede permanecer y estar con tesonería. Aragón es un traspaís del norte de Iberia en el que se han asentado culturas diversas a lo largo de su historia, y es comprensible que a los aragoneses nos resulte difícil, al margen de tópicos y tipismos que nos endilgan, definir nuestra peculiar forma de vida. ¿Existe una cultura aragonesa?, ¿en que consiste nuestra identidad? [... ] . He aquí que acabamos de poner en cuestión la existencia de una cultura aragonesa. Sería fácil presentar un florilegio de aragoneses ilustres, universales, como Miguel Servet y Baltasar Gracián, Joaquín Costa y Ramón y Cajal, Goya y Gargallo, o como el cineasta Luis Buñuel que nos acaba de dejar y al que deseamos rendir pron to un sentido homenaje. Pero una lista de hombres ilustres, patrimonio de la cultura 30 Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón, núm. 2, p. 17. " Los números 1 y 2 del Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón, en donde deberia recogerse mi primera comparecencia, no se publicaron. Cito el original del informe que tengo en mi archivo personal.