Sede de Caja Inmaculada en Zaragoza.

Caja Inmaculada es una entidad con sede en Aragón y una trayectoria de casi 100 años al servicio de las familias, empresas, comercios e instituciones.

Desde sus orígenes ha sido una Institución íntimamente vinculada al desarrollo económico aragonés y con un consolidado prestigio dentro del sector de Cajas de Ahorros Españolas.

Actualmente, está considerada como una de las Cajas españolas más sólidas y rentables.

Resulta, hoy, empeño inútil, por innecesario, el de resaltar la importancia que el Derecho ha tenido en la configuración histórica y social de Aragón. Es universalmente conocida, en efecto, la personalidad diferenciadora del Derecho aragonés, caracterización ésta que afortunadamente ha sobrevivido hasta la actualidad, pese a los largos periodos de tiempo en que quedaron cegadas las fuentes autóctonas productoras de tal ordenamiento. La vigente Constitución española y el Estatuto de Autonomía de Aragón han venido a consagrar de nuevo la capacidad legislativa propia de Aragón, no sólo para conservar su Derecho civil, sino también para modificarlo y desarrollarlo, tarea que ha sido asumida con notable eficacia y rigor técnico por las Cortes de Aragón.

En definitiva, el Derecho civil aragonés viene de antiguo. Dejando aparte antecedentes más remotos (en Aragón siempre se ha dicho que hubo primero leyes que reyes), hay que recordar, obligadamente, la primera compilación sistemática de los Fueros del Reino, de 1247. Fueron después promulgándose otros Fueros por las Cortes, hasta las de Zaragoza, de 1702. Por otro lado, las Observancias, compiladas por el Justicia, junto con los usos y actos de Corte, singular Derecho consuetudinario reducido a escrito y, como se ha dicho, expresión de una forma flexible de creación del Derecho, en manos de los foristas, en especial de los jueces y, por encima de todos, del Justicia.

Lo trascendental del Derecho aragonés histórico es que nunca se trató de reglas y normas inflexibles sino más bien, como dijera con acierto Gil Berges, “suplementos de la libertad personal, para cuando no se ha manifestado o se ha manifestado de manera deficiente”. No otra cosa significa sustantivamente el apotegma “standum est chartae”, verdadera piedra angular y principio cardinal del Derecho civil aragonés.

La relevancia del Derecho civil aragonés no dejó impasible a la Caja de Ahorros de la Inmaculada cuando se le invitó a participar en el patrocinio de la iniciativa que ahora se presenta. La Caja siempre se ha distinguido por su apoyo a la difusión del Derecho aragonés. Ya en el año 1977 patrocinó una edición crítica de las Observancias del Reino de Aragón, de Jaime de Hospital, que datan del último tercio del siglo XIV, que tuvo notable acogida entre el público especializado. Más adelante, con mayor énfasis en la labor de divulgación, la prestigiosa colección Mariano de Pano, editada por la Caja, cobijó en su seno, en el año 1997, la publicación “Los Fueros de Aragón”, debida a la docta y muy autorizada pluma del Dr. Delgado Echeverría, quien, no por casualidad, es también el Director científico de la obra objeto de presentación.

Esta publicación digitalizada de todas las obras impresas sobre Derecho foral aragonés desde la introducción de la imprenta hasta nuestros días constituye una auténtica novedad del mundo editorial jurídico, que permitirá poner al alcance de todos los investigadores y estudiosos de nuestro Derecho la totalidad de las fuentes escritas recopiladas, lo que, aparte de propiciar su difusión universal, aportará mayores elementos de juicio a la hora de abordar la preparación de normas que en el futuro se vayan incorporando al Derecho vigente. Finalmente, la primicia de esta Biblioteca Virtual de Derecho Aragonés radica en su acogimiento de centenares de piezas de “alegaciones en fuero y derecho”, que hasta ahora se encontraban prácticamente fuera del alcance de los investigadores.

Resta expresar la satisfacción de la Caja por la culminación del proyecto emprendido de forma colegiada con instituciones y entidades de tan relevante consideración, que le ha permitido manifestar una vez más su incansable espíritu de servicio a Aragón.

Fernando Gil Martínez
Presidente de Caja Inmaculada