El Fuero de Jaca. Estudios 291 El FUERO DE JACA, EL CAMINO DE SANTIAGO Y EL URBANISMO ORTOGONAL dividían en parcelas iguales, donde el franco construía su vivienda entre medianeras con una fachada del ancho que permitía la viga de madera de cuatro metros y medio, o de esta más el ancho de la escalera, dando hasta seis metros. En la parte posterior de la vivienda y dentro de la propia parcela quedaba el corral y patio de luces, hasta alcanzar una profundidad de unos venticinco metros. El Fuero de Jaca y su influencia en la parcelación ortogonal homogénea del urbanismo románico (siglos XI y XII) El Fuero de Jaca como el modelo urbano que generó, tuvo más éxito fuera que den- tro. En 1100 se aplicó el fuero a Huesca, donde ya había un urbanismo, de origen ro- mano y hasta prerromano, adaptado al relieve en altura, más consolidado que en Jaca, sustituyéndola como capital del Reino, pero sin cambiar el plano existente, ocupado por los conquistadores. Sólo en el ensanche burgués, como sucedería en Barbastro y, más tarde en Zaragoza con el barrio de San Pablo (fig. 9) se percibiría el parcelario or- togonal homogéneo. Coincidiendo con el traslado capitalino el ramal del Camino jacobeo por el Somport fue relegándose ante la pujanza de Roncesvalles. La misma catedral jaquesa, que conoció en sus comienzos una grandiosa fachada en piedra, cuyo estilo románi- co impactó en el Camino, se terminaría en techumbre de madera. El desarrollo urba- no se ralentizó. Dejó de llamarse ciudad en los documentos hasta el XIV. Pero en 1187 Alfonso II se hace eco del arraigo y difusión del Fuero de Jaca al confirmar las cos- tumbres y fueros de Jaca y de toda aquella tierra porque sé que de Castilla, de Navarra y de otras tierras suelen venir a Jaca a aprender buenos fueros y costumbres y llevarlos a sus lugares. Comprobando los planos con los que se diseñaban las ciudades que utili- zaban el fuero se puede colegir que también se llevaban la forma ortogonal de trazar la ciudad burguesa. Tenía razón Alfonso II: el nuevo modelo jurídico nacido en Jaca para atraer po- bladores francos había tenido éxito inmediatamente en otros puntos próximos del Camino. Tres años después, en 1080, Centulo IV, promulga el For d'Olorón, que es la más antigua carta de municipalidad de Francia. Al mismo tiempo y como sucede en Jaca la vieja Illuro, —la Ville des Eaux— se había convertido en sede episcopal. También inmediatamente se traslada el fuero por el propio Sancho Ramírez al burgo germinal nacido a los pies de la fortaleza de Lizarrara —según Martín Duque en- tre 1077 y 1084— junto al Ega y llamado desde entonces Stella o Estella. Pronto, el plano alargado en torno a la rúa de las Tiendas, la vía de peregrinación, que acogía a los francos en la orilla derecha del Ega se vio completado, en la otra orilla, por los burgos de San Miguel y de San Juan que acogieron también a navarros campesinos.